top of page
  • Negro del icono de YouTube
  • Tik Tok
  • Icono negro LinkedIn
  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon

¿Qué significa realmente aprender? La diferencia entre conocimiento y sabiduría

En la primaria nos premiaban por memorizar tablas y definiciones. Aprender era sinónimo de repetir sin errores. Sin embargo, con el tiempo descubrí que lo aprendido de memoria se borra pronto o si esta se pierde, mientras que lo que viví, lo que experimenté en carne propia, quedaba grabado. Fue entonces cuando me pregunté: ¿realmente aprender es acumular datos o hay algo más profundo?


Vivimos en una época donde la información es ilimitada. En segundos podemos buscar en tu buscador digital preferido desde teorías físicas hasta recetas de cocina. Nunca antes había sido tan fácil tener conocimiento a la mano. 

  • Según IBM (2019), el 90% de los datos del mundo se han generado en los últimos dos años.

  • Un informe de la UNESCO (2021) señala que la sobreabundancia de información no siempre significa aprendizaje: muchas veces produce confusión y saturación cognitiva.

El conocimiento, en este sentido, es acumulación de datos, hechos y conceptos. Necesario, sí, pero no suficiente. Para ello es importante hablar sobre la sabiduría como arte de vivir. La sabiduría va un paso más allá: no solo consiste en saber cosas, sino en aplicarlas con criterio, en integrarlas a la vida y en convertirlas en guía de acción.

Como dijo Sócrates, “la verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia”. Esa humildad intelectual es la que diferencia a quien recita datos de quien sabe interpretarlos y utilizarlos con propósito.


La psicología cognitiva lo explica así:

  • El conocimiento está vinculado a la memoria declarativa (saber qué).

  • La sabiduría involucra procesos meta cognitivos (saber cómo y cuándo usar lo que se sabe).


Ahora la verdadera pregunta es ¿Por qué importa esta diferencia hoy? 

En un mundo saturado de información, el desafío ya no es acceder a datos, sino filtrarlos, darles sentido y actuar con ellos.

  • La OCDE (2019) advierte que las habilidades clave del siglo XXI incluyen no solo conocimiento técnico, sino pensamiento crítico, ética y creatividad.

  • Según un estudio de Grossmann et al. (2020) en Psychological Science, la sabiduría se asocia con mejor regulación emocional, empatía y toma de decisiones colectivas más justas.

En otras palabras, el conocimiento puede hacernos competentes, pero la sabiduría nos hace humanos. Aprender no es acumular títulos, ni certificados, ni libros leídos. Aprender es cuando una experiencia nos transforma. Cuando después de un error sabemos elegir distinto. Cuando un dato se convierte en una decisión que mejora nuestra vida o la de otros.

En mi propia historia, los aprendizajes más significativos no vinieron de un aula, sino de situaciones que me descolocan: pérdidas, viajes, encuentros inesperados, accidentes, fracasos. Ahí entendí que aprender es integrar conocimiento con sensibilidad, y que la sabiduría se construye en ese cruce entre mente y corazón.

La diferencia entre conocimiento y sabiduría es la misma que entre llenar un vaso y saciar la sed. El primero se acumula, la segunda se vive. Tal vez el reto de nuestro tiempo no sea solo aprender más, sino aprender mejor: con conciencia, con ética y con el coraje de transformar la información en acción con sentido.


Bibliografía

ree

 
 
 

Comentarios


Logo Angie Bangon
  • YouTube
  • Black Instagram Icon

© 2023 Angiebangon

bottom of page